Es la más pequeña del hogar, pero su alegría llena todos los rincones como si fuera la más grande. Con su risa contagiosa, su corazón noble y ese toque travieso que la hace única, ha sido siempre nuestro angelito en la tierra.
Hoy, nuestra niña ( la que adoramos con el alma) deja atrás la infancia para convertirse en una joven llena de sueños. ¡Y queremos celebrar con quienes más queremos estos XV años que marcan el inicio de una nueva etapa en su vida!
Después de tantos años de aventuras, risas (y uno que otro drama), ¡por fin llegaron mis XV! Me encantaría compartir este día tan especial contigo, así que te espero para pasarla increíble juntos.